Mi trabajo diario se centra en la felicidad de los trabajadores por un motivo: su poder. Efectivamente, el poder de la felicidad es fuerte y es el catalizador para la productividad y competitividad de las empresas.
El por qué me centro en ello es claro, la apuesta por trabajadores felices como pieza clave en las organizaciones. Los trabajadores felices están mucho más satisfechos con su vida, más comprometidos con la organización para la que trabajan y se preocupan mucho más por los éxitos de la misma. Sus niveles de autonomía, creatividad, sentimiento de eficacia y capital psicológico (resiliencia y autoestima) aumentan notablemente.
Curiosamente todas estas características coinciden textualmente con la siguiente definición: proceso mediante el cual se dota a un individuo, comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para mejorar sus capacidades y aumentar su fortaleza y potencial. ¿Sabéis de qué se trata?
Efectivamente, ésta última definición corresponde a la de empoderamiento. Efectivamente cuando hablamos de personas felices estamos hablando de personas empoderadas, de personas que se sienten capaces de afrontar retos y superar obstáculos, de personas que confían en sí mismas y en sus capacidades para solucionar problemas, en personas que se saben fuertes para hacer frente al día a día con creatividad y éxito, y que además lo pueden hacer en equipo.
¿Y si cuándo hablo de la felicidad estoy hablando del poder que tiene? ¿Y si cuándo hablo de la necesidad de tener empleados felices os hablo de la importancia de tener empleados empoderados? ¿Y si cuándo os digo que los 4 ejes (liderazgo, redes de apoyo, cuidado a las personas y cultura corporativa) para tener trabajadores felices en realidad trabajan el empoderamiento?
La felicidad en el trabajo va más allá de tener un futbolín, ping pong o un tobogán en la oficina. La felicidad en el trabajo va de poder, del poder que tienen todos y cada uno de los empleados en hacer de los proyectos algo grande, fuerte y competitivo.
Feliz y poderosa semana 🙂
Deberíamos tener un curso o bien alguien que nos diga más a menudo en la oficia, acera de nuestras calidades y objetivos en común. Muchas gracias por sus palabras.
Gracias a ti Anderson. La verdad es que tienes razón, hay un gran trabajo por recorrer en cuestiones de felicidad, empoderamiento y trabajo en equipo real en las organizaciones. Por suerte cada vez encontramos más ejemplos de empresas y profesionales dedicados a ello.
Desde aquí iremos trabajando algunas cosas, desde mi humilde posición, que espero os puedan ayudar.
Si tenéis dudas, consultas o temas que os interesen, decídmelo y hablaremos sobre ellos.
Feliz semana 🙂
Lidia.