Hay proyectos que merecen una mención y todo un post. El Proyecto Coach de la Fundación Exit es uno de ellos, tanto por su objetivo como por los beneficios que aporta a todos los implicados.
La Fundación Exit tiene como principal objetivo luchar contra el abandono escolar prematuro y la tasa de paro juvenil y la reinserción de jóvenes en exclusión social. Además lo hacen a través de la vinculación de empresas a los proyectos, potenciando el trabajo en red y generando grandes beneficios.
Hoy me gustaría hablaros del Proyecto Coach, uno de los proyectos que gestionan y que tiene presencia en Baleares. El objetivo que se persigue es el de reenganchar a sus estudios a jóvenes de entre 16 y 19 años, matriculados en FP básica con alto riesgo de abandono o fracaso, a través de un acompañamiento de 6 semanas en las que el joven tiene asignado a un voluntario de empresa (coach) que le muestra cómo es una empresa por dentro, qué departamentos la forman y cuan beneficioso puede ser para él que continue con sus estudios.
Los beneficios de este proyecto son múltiples, pero me gustaría destacar:
- Beneficios para los jóvenes. Chicos y chicas que pasan por momentos difíciles, como desestructuración familiar, problemas económicos graves, problemas de autoestima, …, y que necesitan una figura de referencia y la visión de realidades diferentes a la suya. Sentir que son importantes, que cuentan con talentos y que es posible mejorar su situación a través de la educación y el esfuerzo.
- Beneficios para los coaches. La experiencia de ser coach es maravillosa. No se trata de ser el salvador de nadie, ni de dar ninguna lección. Se trata de mostrar una realidad diferente, de poder tener un impacto a través de tu trabajo y experiencia personal. Además entrenas soft skills importantes en la relación con las personas y aprendes técnicas de coaching tremendamente útiles.
- Beneficios para la empresa. Poder tener un impacto en lo social, aunque sea un pequeño granito de arena, y poder trabajar con estos chicos es tremendamente enriquecedor. Ellos pasan por diferentes departamentos de la empresa, por lo que la participación va más allá del esfuerzo del voluntario, y son varios los equipos que pueden enriquecerse.
Os invito a todos a visitar los links y conocer mucho más del proyecto y de sus implicaciones. Ojalá más de uno se pueda animar a participar.
Insisto enormemente en la necesidad de convertirnos en agentes activos de cambio, desde las empresas o desde nuestra actividad individual, y de devolver a la sociedad todo aquello que nosotros tomamos prestado. El año pasado se trabajó con 36 jóvenes, ojalá en esta edición podamos llegar a los 40 y seguir despertando talentos.
¡Animaos!
Post 15, reto 100 días